domingo, 10 de julio de 2011

LA CORONACION

En primer lugar, desde CSI.F Canarias queremos desearle a D. Paulino Rivero buen hacer y buen criterio en esta ¿nueva? andadura al frente del Gobierno de nuestro archipielago.
No somos optimistas, sin embargo. No vamos a darle al nuevo equipo (no tan nuevo), 100 días de gracia, ¡¡no sabrían que hacer con ellos!. Con alguna excepción (de casualidad), vemos que en la formación del gobierno siguen primando el lugar de origen, la familia política y otras zarandajas que nada tienen que ver con la cualificación de los nombrados.
Por otro lado, nos quieren vender la reducción de Consejerías como un ejercicio de austeridad y vemos que el vicepresidente asume Educación, Sostenibilidad y ....... además de acumular en una sola consejería asuntos tan dispares como deportes y servicios sociales. ¡Que poca innovación!. Ahora tocará nombrar (vice)consejer@s y director@s generales y volveremos a lo mismo de siempre.
Sentimos ser agoreros y no compartir esta especie de alegría con la (re)coronación de Paulino El Grande, pero no hemos visto, leido y oido nada nuevo de su parte, de sus socios y de sus opositores.
Toca seguir atentos.

jueves, 26 de mayo de 2011

NO ES EL CHOCOLATE DEL LORO

Ya se han celebrado las elecciones. ¿Y ahora qué?. En Canarias estamos inmersos en un baile de posibilidades de pactos "viables" que, dicho sea de paso, poco tienen que ver con la ideología de cada formación política. Desde el CSIF seguimos a lo nuestro, que no es otra cosa que la defensa de una gestión pública eficaz y centrada en l@s ciudadan@s.
Es por esto que lo primero que pedimos a los responsables públicos que entren a gobernar en nuestros ayuntamientos, cabildos o gobierno canario un ejercicio "real" de austeridad. A la hora de estimar los gastos a realizar, los salarios y complementos a asignar a los nuevos (o antiguos) responsables públicos. L@s ciudadan@s a quien nos debemos no deben percibir que los políticos se autoasignan partidas de gasto sin ton ni son, desde sus propios emolumentos a comidas innecesarias en conocidos restaurantes de lujo.
Debe saberse con certeza lo que nos cuestan nuestros responsables políticos, su preparación para el puesto que se le asigne, su programa de trabajo, etc .... para que se pueda asegurar la gestión eficaz del dinero público.
La austeridad debe ser "percibida" por tod@s y no solo limitarse a la popular medida de bajarle el sueldo a l@s emplead@s públic@s a los que este gobierno esta convirtiendo en verdaderos ahorradores a fuerza de inseguridad y en grandes consumidores de "marcas blancas".
Exigimos racionalidad en el empleo de los recursos públicos, que sean los responsables políticos los primeros que se aprieten el cinturon y que no sea el ciudadano o la ciudadana la que deba dar innumerables vueltas para hacer una simple fotocopia debido al "plan de austeridad" de la administración.
No es el "chocolate del loro" estimad@s representantes públicos, los sueldos, los coches oficiales, las comidas "de trabajo", los fastos innecesarios, las campañas publicitarias (que no informativas), e innumerables otros gastos que "producen" ustedes significan, a la postre, cantidades importantes al menos para el común de los mortales.

domingo, 15 de mayo de 2011

EL CSIF EXIGE A LOS PARTIDOS POLITICOS QUE CONCURREN A LAS ELECCIONES QUE JUEGUEN CON LO QUE TIENEN EN CASA

Solicita que los partidos firmen un pacto “real” por el empleo público, comprometiéndose a utilizar a los trabajadores de la administración para gestionar los diferentes departamentos municipales, insulares y autonómicos.

La central sindical destaca que todos los líderes políticos habrían de firmar este compromiso que supondría el utilizar el potencial existente en las diferentes administraciones y que, en muchas ocasiones, es minusvalorado por los responsables políticos de cualquier signo.
La administración invierte tiempo y fondos en la formación de los profesionales que desempeñan su labor en la misma y cuando llega el momento de que éstos asuman las responsabilidades que son inherentes a su contrato profesional optan por contratar a asesores externos (que en la mayoría de los casos desconocen la administración y su funcionamiento) que sean afines política o familiarmente.
Esta circunstancia que lleva repitiéndose desde el comienzo de la democracia como un fenómeno aceptado por todos ha provocado, en muchos casos, la paralización de la gestión pública cuando, además de los cambios electorales que se producen cada cuatro años, nuestros representantes políticos deciden cambiar pactos, abandonar gobiernos o provocar dimisiones y ceses amparándose exclusivamente en su propio interés.
Sin ir más lejos podemos observar como en esta campaña, un partido que ha estado gobernando en Canarias hasta hace ocho meses se intenta desmarcar de lo que ha hecho el mismo y el otro partido que se queda en el gobierno echa la culpa al primero de todos los males de nuestro archipiélago. Y si no ambos utilizan la socorrida excusa del gobierno central para justificar cualquier cosa que vaya mal y los representantes del gobierno central en las islas aprovechan cualquier ocasión para destacar que esta o aquella inversión la han hecho “los suyos”.
Es por esto que reivindicamos que se nos permita cumplir con nuestro trabajo, que se nos evalúe con mecanismos objetivos, que se nos incentive si es menester o se nos sancione si somos negligentes.
Exigimos que las “aves de paso” que son los responsables políticos asuman de una vez por todas la austeridad en el desempeño de su labor, sin regatear una fotocopia a un ciudadano mientras encontramos un coche oficial por cada político que se baja de un avión.
Exigimos que no nos tengan “secuestrados” con amenazas de expedientes de regulación encubiertos o nuevos recortes arbitrarios de nuestros salarios incumpliendo unilateralmente todos los acuerdos.
Exigimos que nos permitan hacer el trabajo para el que estamos cualificados, facilitando la vida a los ciudadanos, gestionando sus asuntos públicos de forma diligente y responsable porque, estimados candidatos, a nosotros si se nos pueden pedir responsabilidades por nuestro trabajo.